sábado, 1 de septiembre de 2012

La penumbra ...








De siempre estuvo sola la penumbra.

Apenas sostenía esa pequeña luz, para no tropezar con las esquinas de la vida.
Se tapaba la voz con umbrales vacíos porque así no tenía que explicar que su voz era falsa.

Las noches que dormía al lado de una luna hechicera, redonda y luminosa, la hacían desprenderse de sus pasos cansados y correr hasta la nube donde el sueño esperaba su tenue silueta... y el sueño la tomaba para cerrar sus ojos y otra vez, volvía a quedar sola.

La penumbra no ha conocido nunca otro color, que el que le dejan ver por las rendijas del sol los misteriosos días.
La penumbra a fuerza de mirar casi sin luces, esta ya medio ciega.
Necesita la ayuda de algunas manos amigas para poder recorrer los lugares, por donde es requerida cada día.
Al paso de las horas, cuando llega ya la anochecida  se viste, se acicala y acerca su mirada tímidamente hacia una nueva noche, que será quien la acoja hasta el minuto exacto donde su ruta termina.

La penumbra resbala y se deshace cada vez que las noches despiertan y avanzan hacia la luz del alba.
Y no sé si es feliz porque no ríe. Ni llora, ni baila, ni gime, ni ... ni siquiera  se escuchan los besos olvidados que hicieron que se quedara sola.

Ahora viven conmigo, la penumbra y esa soledad que de siempre la abraza. 

5 comentarios:

  1. Este texto es un dibujo escondido en la penumbra pero a la luz de quien pueda leerlo.
    Me gustó mucho. Un abrazo

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  2. Creemos abrazarla, sin darnos cuenta es ella la que lo hace. Es precioso tu texto.
    Un abrazo luminoso.

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  3. Aunque solemos otorgarle connotaciones no muy positivas,
    la penumbra puede llegar a ser la cómplice ideal. Quién no ha buscado (y agradecido) un pedazo de semi oscuridad donde deleitarse con la caricia de otra voz, la melodía de otra boca...

    Me gusta, me gusta mucho tu blog, princesa Guacimara. Tanto que, con tu permiso, me hago seguidor. Por cierto, al acceder a él y escuchar las primera notas del precioso adagio, he sentido la tentación de apagar la luz de la habitación y refugiarme, como Auserón, en la
    "penumbra de un jardín tan extraño" e interesante.

    Un abrazo.

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  4. Tu penumbra es como mi nostalgia. Bello, guaci.

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  5. me gusta la calidez de tu blog.
    el mio es:
    elblogdemaku.blogspot.com
    si te gusta podemos hacernos seguidoras.
    Un saludo

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