martes, 7 de julio de 2009

A sorbos viejos





Un Sol alucinógeno y tardío,
en una lucha cruel y despiadada,
atraviesa las lindes de mi nada
y detiene su paso en mi vacío.



Caminante perdido si anduviese.
Soñador, si durmiese en osadía.
Guerrero de las voces si me oyese.
Sabedor de mil años si supiese
que antes de hablar palabras necias,
debo pensar palabras sin dobleces.

Incómodo letargo que atraviesa
las rutas empañadas de lamentos.
Desperteme de ti y nunca he vuelto.
Y me supo la noche a casi nada.
Un "deja vú", perdido y casi roto,
me pensó con las luces que se apagan.

Si yo ya no soy nada . . . ¿ en qué ando quieta ?.
Sólo puede beberme el Sol
a sorbos viejos.

Y esperar ...
que esperando no hago nada.

sábado, 20 de junio de 2009

De pie y desamparada




De texto y de sonrisa me escribo,
aguardando momentos y palabras.


Me presiento distinta y soy un lío
que abraza, escupe, miente ...
y a veces hasta araña.

Una pequeña voz perdida
en dunas amarillas de lamentos.
Buscando las nubes y los vientos
que puedan indicarme lo que siento,
para volver...
a un nido que no es nada.
O regresar a inicios compartidos
con brotes de un alma sin paradas.

Me noto y sé que estoy,
de pie y desamparada.
Abrazada a rincones que no existen.

Se acabó por romper el hilo inexistente
que iba de la boca a la palabra,
y sabía de cuentos " para siempre "
que ahora están vencidos.
Y son ya, para siempre,
unos cuentos de nada.

martes, 3 de febrero de 2009

Dolor de amor


Que no es dulce el dolor,
oído de ausencia,
que me turba y me aplasta ...
y me responde.
Que me sobran silencios
en la boca,
y me faltan palabras
en la mente.

Corazón tan tardío
y tan precario,
que aún en abandono
no se entiende.
Y suspira y reclama ...
y se detiene.
Vagabundo de sol
palpita solo,
y sólo por latir
aún se sostiene.

En avalancha los días
se suceden,
acariciando temerosos
esta vida,
y se vuelve calor
lo que existía
doliendo al corazón
y al alma mía,
para poder oír,
y reclamar por fin
palabras frías,
que acompañen la luz
de un dulce ocaso,
abrigada por sueños transparentes,
y tenues luces
de eternas fantasías.

Dolor de amor,
(si acaso injustamente),
y aún así mi dolor
es quien me guía.