martes, 7 de julio de 2009

A sorbos viejos





Un Sol alucinógeno y tardío,
en una lucha cruel y despiadada,
atraviesa las lindes de mi nada
y detiene su paso en mi vacío.



Caminante perdido si anduviese.
Soñador, si durmiese en osadía.
Guerrero de las voces si me oyese.
Sabedor de mil años si supiese
que antes de hablar palabras necias,
debo pensar palabras sin dobleces.

Incómodo letargo que atraviesa
las rutas empañadas de lamentos.
Desperteme de ti y nunca he vuelto.
Y me supo la noche a casi nada.
Un "deja vú", perdido y casi roto,
me pensó con las luces que se apagan.

Si yo ya no soy nada . . . ¿ en qué ando quieta ?.
Sólo puede beberme el Sol
a sorbos viejos.

Y esperar ...
que esperando no hago nada.