domingo, 9 de junio de 2013

Rutina...



Cambiaría algo.

Desde que he despertado, me he dado cuenta de que este es uno de los finales que no tenía para mi historia.

Fuimos dos, para pensar como dos y sentir como dos, pero los días pasaron y la rutina mandó a sus armas a medir nuestras fuerzas.
Ganó ella, a pesar de los miles de esfuerzos que hicimos para que su trabajo no prosperara.
Ganó ella, porque no supimos hacer de sus ideas locas nuestras posibilidades de saltar al vacío sin su compañía.
Ganó ella y nos dejó a cada uno con un hueco de ojos y de besos perdiéndose entre la piel que ahora se marchitaba deprisa, sin nuestra sombra respirando entre sus costuras.
Ganó ella y ahora creo que ya no hay remedio para estas lágrimas tan torcidas de no tenerte cerca, ni para este dolor tan agarrado al pecho que me hiere la vida, cada vez que te pienso.
Ganó ella para que no te acuerdes de mi nombre nunca, porque si lo dijeses en alto te sabría muy cerca y tú me tendrías dentro de tus sueños.
Ganó ella, por eso cambiaría algo que hiciese que existiese algún regreso... y nunca este final que está acabando con mi historia. 

4 comentarios:

  1. Y cuando gana ella, gana de verdad.
    Qué triste es que se entre en nuestras vidas, haciéndose un hueco cada vez más grande, hasta conseguir crear un espacio imposible de rellenar.

    Abrazos, Guaci.

    ResponderEliminar
  2. Ese final se proclama así mismo... Magnífico! Es la segunda vez que lo leo, tiene tanto, sugiere tanto. Y además al ritmo de un suceso que bien pudiera acontecer al lector, pero llevado a tierras poéticas y mares de metáforas.
    besos

    ResponderEliminar
  3. HOLA
    VENGO DE BLOGS AMIGOS A SABER DE TI, A CONOCERTE.
    DE ESO SE TRATA LA AMISTAD, COMPARTIR MOMENTOS SIN DISTANCIA NI TIEMPO, SABIENDO QUE COMPARTIMOS EL MISMO CIELO.

    UN BESO
    ME QUEDO POR ACÁ.

    lujanfraix.blogspot.com

    MI BLOG PRINCIPAL POR SI QUIERES VISITARME.

    ResponderEliminar
  4. Ups, amiga...

    Y aunque fuera un final anunciado... ¡qué doloroso! ¡Y qué horrible ese hueco al otro lado de la cama!
    Pero tú... haces hermoso lo triste.
    Porque tú eres terriblemente bella.

    Un abrazo de esos que aprietan.

    ResponderEliminar